Recuerdo la sensación que me inundo en ese momento, me parecia increible que yo hubiese llegado tan lejos, en moto, y sentí un vacio en el pecho por no poder compartirlo con Virginia y César.
Hijo mio, te prometo que algun dia lo haremos juntos en moto.
Avanzamos por la avenida principal de entrada a Ceuta, al fondo se aprecia Ceuta, a nuestra izquierda el mar y a lo lejos la costa española. Pienso la de gente que ha muerto atravesando el estrecho en patera, se ven las corrientes en alta mar, al fono a lo lejos, que son muy peligrosas.
Llegamos a la rotonda de acceso al centro de la ciudad y decidimos seguir hasta el final por la avenida de la Marina Española. Finalmente, tras recorrer unos kilometros decidimos dar la vuelta, tenemos hambre y queremos dar una vuelta por Ceuta antes de ir a TangerMed.
Ceuta es una ciudad militar española, digo esto de militar española porque se nota en los edificios, estatuas, nombre de las calles la presencia de los militares en esta ciudad. Vas caminando por la calle y te encuentras chicas españolas vestidas y tapadas al estilo arabe que se cruzan con militares de uniforme.
La arquitectura es como la de cualquier ciudad española, solo que el espacio esta mucho mas aprovechado, me gusta mas que Gibraltar. Se nota que la mayoria de las construcciones son del siglo XIX-XX, que es cuando mayor auge debia de tener la ciudad.
Damos la vuelta, enfilamos por la rotonda y aparcamos en una calle del centro. Vamos andando hacia una zona que hay muchas tiendas de indios y encontramos un bar de platos combinados. No sentamos y nos atiende un joven con aspecto arabe pero habla perfectamente castellano.
Nos cuenta que el nacio en Ceuta, es español, es musulman y le encanta viajar a la peninsula. Yo solo veo un compatriota más, diferente al igual que lo es un gallego de un andaluz o un extremeño de un catalan. Su acento es medio andaluz, medio marroqui, con un deje dulce y espaciado.
Comemos comida sin cerdo y sin alcohol, ya que este bar esta regentado por musulmanes y no tienen nada de esto, lo que no suponen ningun problema para nostros ya que el trato y la limpieza estan correctos, a partir de aqui la norma es de trato exquisito al extranjero.
Tomamos cafe y salimos a dar una vuelta por Ceuta, a ver la Plaza Mayor y las murallas reales y los monumentos que la rodean. Nos llamo la atencion que hay un CENTRO GALLEGO, lo que no deberia de extrañarnos ya que hay gallegos hasta en la luna. En la oficina de turismo nos marcaron los sitios a visitar, que en su mayoria estan cerca unos de otros y tras mas o menos una hora y algo de andar dimos por finalizada nuestra visita turistica.
Caminamos hacia la zona comercial, donde proliferan las tiendas de decomisos regentadas por indios, paquitanis y magrebies. Los precios son aproximadamente similares a los de la peninsula pero sin iva, no se si merece mucho la pena, solo si eres un experto regateador.
Como es el comienzo del viaje y tienes el bolsillo lleno, recomendaria casi dejarlo para la vuelta, que ya te habras convertido en un experto regateador por marruecos y al ir la bolsa mas vacia no te imnportará pasar un rato tranquilamente regateando.
Recibimos la llamada de Santi, mi primo y Carlos, que ya se encuengtran en Tanger- Med desembarcando, pero que tienen para rato.
Partimos hacia la frontera con Ceuta. Justo un poco antes de entrar a Marruecos hay una gasolinera BP donde echamos gasolina a precio de risa, ahi si que se noto que el precio era realmente bajo respecto a la peninsula.
El panorama en la frontera es desolador. Me impresiono tanto que aun me estremezco al pensarlo. esa frontera es el fin de Europa, la puerta que hay a continuación es Africa, la frontera Marroqui se adivina a unos 100 metros, y donde del lado español se ve un edificio moderno, al otro lado el panorama es muy diferente, tipo la india, gente vagabundeando de un lado para otro esperando hacer trato de cambio de dinero o un trueque, venderte hachis, no se. Es un cambio del mundo occidental al tercer mundo y es un cambio extremo para el que no estaba preparado ni creo que nadie lo este, son las ventajas de viajar en moto en lugar de enlatado en un avion.
En la puerta de entrada a españa hay un policia que cada 10 segundos tiene que apalear a un marroqui que se quiere colar y devolverlo al otro lado. El trato no es el mas correcto ni siquiera humanitario, tambien entiendo que cuando uno tiene necesidad hace lo que sea, y ese policia es lo que pone limite.
Cruzamos con nuestras motos, el policia nos pide el pasaporte y nos mira como pensando que hacen este par de gilis en Marruecos, para nosotros una aventura, para el una rutina.
En la frontera marroqui hay una docena de individuos de aspecto sospechoso esperando por 'guiris' como nosotros para por unos centimos o un euro o lo que sea, hacernos los papeles. Estan medio confabulados con un funcionario marroqui con chilaba y una chapa y un carnet que podria ser de cualquier cosa, segun el es de responsable del gobierno marroqui pero podría ser de socio de un bingo.
Practicamente se tiran encima de nosotros, ya que somos los unicos extranjeros en la frontera al ser lunes por la tarde, para rellenarnos los papeles y salen corriendo detras de nosotros antes de que nos acerquemos al primer puesto de la frontera, donde un sudoroso funcinario marroqui nos toma nota en un educadisimo frances, que yo no hablo, de nuestros datos personales.
Carlos y yo aceptamos darles unos euros para que nos los rellenen y vamos pasando de puesto en puesto, ya que hay que dar de alta los papeles de la moto tambien.
La aduana de Marruecos es como un pequeño suburbio.
Al final terminamos en una cola en la que delante de mi hay un camionero intentando sobornar a un funcionario de aduanas medio compinchado con un policia, el cual asiente cuando el funcionario recibe algo en una mano del camionero, todo de una manera discreta pero a lo ojos de todo el mundo.
Cuando me toca a mi el funcionario mira rapidamente que los papeles estan correctos y me da paso el policia. ¡¡¡¡ Ya estamos en Marruecos ¡¡¡
Al pasar los primeros metros enfilamos por la carretera que va a Tanger-med, el puerto que quiere hacer la competencia a Algeciras. Probablemente sea la carretera mas moderna de Marruecos, dispone de dos carriles por sentido con mediana. Algunos carriles se encuentran cortados debido a los desprendimientos o argallos que decimos en Asturias. Aqui en españa en unos días se habrian reparado, aqui simplemente se ha plantado una señal de via estrecha y se ha dejado así, perfectamente señalizada pero sin arreglar, por lo que no hay que 'emocionarse' mucho.
Intentamos acoplarnos a las vias de aqui, estan en buen estado pero no hay que fiarse, ya que la gente anda como Pedro por su casa, cruzan sin mirar (por una carretera), los animales estan sueltos, la gente se sienta en los arcenes de la mediana....
Al llegar a Tanger-Med nos fascina que en un pais tan pobre hayan sido capaces de construir una infraestructura tan moderna.
Tras dar varias vueltas, ya que la señalización no es muy buena, localizamos la entrada y aparcamos las motos junto a la parada de taxis. Todos son Mercedes con no menos de 25 años, algunos con las ruedas lisas y con pinta de no haber pisado una ITV en su vida.
Los taxistas esperan dentro de los coches, algunos hasta seis o siete dentro de uno solo esperando a los clientes.
Como no vemos ni a Santi ni a Carlos aprovechamos para cambiar el dinero en una agencia oficial de cambio y tomar un cafe. la chica que me atiende va sin velo y vestida al modo occidental. Saboreo mi cafe mientras observo un retrato de Mohamed VI de unos cuatro por cuatro metros que preside el hall de la terminal de viajeros.
esta foto la hizo Carlos desde el barco, al fondo se ve TANGER-MED
Recibo un mensaje en el movil de Santi, ya han desembarcado y viene con Oriol, otro catalan que han conocido en el viaje. este habia quedado tambien con su colega en Tanger-Med para darse una vuelta por Marruecos. Nos juntamos todos en el estacionamiento de la terminal.
Preguntamos a un taxista por un alojamiento y nos indica que a unos cinco kilometros hay un alojamiento. Son las 19:30 y ya empieza nuestra aventura.
Muy prudentemente emprendemos ruta hacia el alojamiento que el taxista nos indico. En poco tiempo aparece un hotel de carretera y tras ajustar el precio del alojamiento con el dueño, unos 100 dirham, que a mi al principio me parece un robo pero que al cambio son 10 euros por dormir. vemos las habitaciones, no estan mal, en peores plazas hemos toreado, las duchas son mezcla de letrina con no se que.
Enfrente del hotel esta el mar, no se ve la costa porque ya no estamos enfrente de la peninsula. Me acuerdo de Virginia y Cesar a los que llamo y echo de menos, y me doy cuenta de lo que me echan ellos a mi.
Cenamos enfrente del hotel en un restaurante tipico. La habitación la comparto con Carlos. Me voy a la cama, demasiadas emociones y experiencias para un solo día.
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